Parece que todo pueda pasar en esta Copa África y no es para menos. Cuando parece haber un claro ganador es cuando sucede lo impensable. Que se lo digan a Mali. Logró Costa de Marfil darle la vuelta al resultado cuando prácticamente Mali celebraba el pase a la siguiente ronda. Un gol en el minuto 90 y otro en el 122 bastó para decantar la balanza para los marfileños.
Por si fuera poco, el partido tuvo bastantes interrupciones que derivaron en múltiples tarjetas amarillas y tres expulsiones. Costa de Marfil empezó sometida por Mali, con un fútbol más propositivo. Ejemplo de ello es el penalti del que dispuso Adama Traoré, pero que no lograría transformar tras una gran intervención por parte de Yahia Fofana.
Sin embargo, Costa de Marfil siguió tentando la mala suerte y Nene Dorgeles selló el primer gol del partido con un trallazo desde la frontal que, esta vez sí, perforaría la escuadra de Fofana. Fue desde entonces que la selección visitante se puso las pilas para intentar darle la vuelta a un partido que prácticamente parecía imposible.
Pero para eso estaba Adingra. El jugador del Brighton, evocándose a la épica, tiró de convicción, aprovechó un balón sin dueño dentro del área y forzó la prórroga cuando parecía que ya no había tiempo para nada más. Persistieron los marfileños hasta las últimas consecuencias y encontraron lo que tanto deseaban.
Final de infarto
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Una falta lateral daría una nueva oportunidad para que los visitantes probaran el disparo. En un mar de piernas, el guardameta maliense no pudo parar el remate que acabaría de desviar Diakite para marcar el gol definitivo. El panorama era tremendo. Unos enloquecidos por la victoria y otros hundidos por una derrota en el último suspiro.
El partido acabaría con la expulsión de Diakite por quitarse la camiseta para celebrar el gol, ya que estaba apercibido con otra amarilla. A pesar de todo, Malí forzó un saque de esquina que el colegiado no dejaría sacar. Traoré no daba crédito y recriminó al árbitro hasta acabar expulsado.