Víctima de la irregularidad y de no tener un ejército de aduladores, la carrera de Loren Morón ha sido una sucesión de idas y vueltas en torno a un Real Betis del que por fin se desvinculó a mediados de julio de 2023 tras casi una década.
El marbellí fichó por el primer equipo de su ciudad en 2012, pero se marchó cedido primero al Unión Estepona y después al Vélez en una constante que le ha impedido asentarse. Por fin, en 2015 llegó al Betis para integrarse en la disciplina de un filial en el que tenía por delante a Álex Alegría.
A las órdenes de Juan Merino le costó tener protagonismo, pero lo fue ganando desde febrero de 2016 con la llegada al banquillo de Juan José Romero. Por fin el exentrenador barcelonista Quique Setién le hizo debutar con el primer equipo en 2018 tras marcar 17 goles en 23 partidos con el filial, pero nunca logró asentarse de verdad.
De hecho, volvió a salir cedido en la campaña 2021-22 al Espanyol y su regresó a Heliópolis fue otra vez efímero, ya que en enero de 2023 se fue a préstamo a la UD Las Palmas. El pasado verano rescindió con el Betis y se adentró en la aventura griega con el Aris.
En el club en cuya sección de baloncesto hizo historia Nikos Gallis, Loren Morón se ha reivindicado a los 30 años con 20 tantos que lo han proclamado máximo realizador de la Super League helena, tres más que el marroquí Ayoub El Kaabi (Olympiacos). El último, en el 97′ de penalti en la jornada final contra el AEK Atenas (3-3).
El Aris ha terminado quinto y este sábado afronta el partido más importante de la temporada, la final de la Copa de Grecia frente al Panathinaikos a las 19.30 horas en el Panthessaliko Stadium de Volos con la Europa League como premio para el ganador.
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Loren firmó hasta 2025 tras estar el pasado verano en la órbita del Barça y ahora ha alcanzado el Olimpo compartiendo equipo con el lateral derecho exazulgrana Martín Montoya (coincidieron en el Betis) y con un Albert Puig con pasado en La Masia que es el ‘segundo’ de Akis Mantzios.