(Reuters) — El Sevilla aprovechó este miércoles 4-1 ante la Roma en tanda penal y se proclamó campeón de la Europa League por séptima vez en su historia, con la que José Mourinho sufrió su primera derrota en seis finales europeas.
Gonzalo Montiel, que a finales del año pasado marcó el penalti que le dio en Argentina al tercer título mundial ante Francia, volvió a ser el encargado de vender la serie y darle la corona al Sevilla.
El portero sevillista, Yassine Bounou, dedujo los lanzamientos de Gianluca Mancini y Roger Ibáñez en la definición, mientras que la selección española estuvo impecable en su ejecución, marcando sus cuatro enlaces.
“Enhorabuena a todo el mundo, al sevillismo. Este año han sido muchas emociones (…) a veces la cabeza se te va y no estás analizando lo que ocurre. Por eso lo intento tomar conNORMIDAD. Me acuerdo de la gente que Me apoyó siempre, mi familia, mis compañeros, mis amigos. Es todo muy emocionante”, dijo tras el partido el meta del Sevilla.
El partido terminó 1-1 entre prórrogas.
En la tanda de penaltis, Gonzalo Montiel anotó el gol de la victoria.
La defensa cayó en su primer pase, pero el portero de la Roma, Rui Patricio, les dio una prórroga para adelantarse demasiado sobre la línea de gol.
El Sevilla, rey indiscutible de la Europa League, ha ganado todas las finales que ha disputado en la competición, y conoce bien el drama de la ocasión, por lo que ha visto cómo su rival marcaba primero en las últimas cuatro finales.
Este miércoles, el partido fue tenso desde el principio, con la Roma defendiéndose a ultranza con una zaga de cinco hombres ante el Sevilla, que tenía el 65% de la posición, pero que si mantuvo casos siempre fuera del área repleta de italianos.
El árbitro Anthony Taylor ha ganado 14 tarjetas amarillas, la mayor en un partido de Europa League, y disputó en total casi 30 minutos de tiempo añadido.
Paulo Dybala luchó por Roma en un rebote en el minuto 35, pero el Sevilla mantuvo el control del juego y mostró empatía gracias a un gol en propia red de Mancini en el minuto 55.
El Sevilla dominó el encuentro desde partir de entonces, pero la Roma dispuso de las mejores ocasiones en contragolpes y balón parado, incluido un cabezazo de Chris Smalling que marcó la zancadilla en el minuto 10 del tiempo añadido a la prórroga.
Una temporada complicada para el Sevilla
El Sevilla mantuvo su increíble récord en la competición en un momento complicado para los demás difícil.
Lanzándose al fondo de la tabla durante buena parte de una campaña en la que se despreció a los dos empresarios, el Sevilla no recuperó la forma hasta despedirse de la Liga de Campeones.
Su hazaña hasta la final les llevó a arrasar a PSV Eindhoven, Fenerbahçe y Manchester United, antes de derrotar a la Juventus en semifinales.
“Ha estado en un partido como el Sevilla. Quieres ganar dinero”, dijo a Movistar Plus el argentino Lucas Ocampos.
“No es fácil. Lo que nos impulsa a esta competencia es algo que no se puede explicar”, dijo.
Fue la tercera final consecutiva de la Europa League que terminó en la tabla de la liga por penales.
La victoria significa que el Sevilla competirá en la próxima Liga de Campeones hasta que pesen para terminar fuera de los cuatro primeros en La Liga.
Mourinho nunca había perdido una final europea antes de estos miercoles, y el año pasado llevó a la Roma a su título inaugural de la Europa Conference League, convenciendo al entrenador en jefe de levantar todos los trofeos europeos.
La derrota fue claramente una experiencia dolorosa para el portugués, que le valió su medalla de subcampeón a un entusiasta en la fila de presentación.
“Eso es lo que hice, no quiero medallas de plata. No guardo las medallas de plata, así que la regalé”, dijo a Movistar.