El magistrado Gilmar Mendes, de la Corte Suprema de Brasil, decidió este jueves devolverle la presidencia de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) a Ednaldo Rodrigues, quien había sido destituido en diciembre pasado.
Mendes atendió una recomendación de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Abogacía General de Brasil que sugerían a la alta corte anular la decisión judicial que despojó a Rodrigues de su cargo, designó un interventor y ordenó nuevas elecciones en la CBF.
El alto magistrado suspendió así la decisión del Tribunal de Río de Janeiro “hasta que el Tribunal Supremo Federal se pronuncie definitivamente sobre la interpretación constitucionalmente adecuada” o hasta que la máxima corte “decida lo contrario”.
El pasado 7 de diciembre un tribunal de Río de Janeiro cesó a Rodrigues por considerar que las elecciones que ganó en 2022 se celebraron siguiendo unas normas que vulneraron el reglamento interno de la CBF, que pasa por una crisis deportiva e institucional.
Las reglas de esas elecciones fueron acordadas entre la CBF y la fiscalía de Río de Janeiro, algo que el juez regional consideró en diciembre una irregularidad, pero que ahora con el pronunciamiento del magistrado retoman temporalmente su validez.
Al suspender a Rodrigues, el juez nombró en diciembre un interventor para dirigir la CBF de forma interina, con la misión de convocar nuevas elecciones en 30 días, un plazo que todavía no se ha cumplido.
Ya en su decisión de este jueves, Mendes ordenó “la restitución inmediata en sus cargos” de los dirigentes elegidos en la Asamblea General Electoral de la CBF celebrada el 23 de marzo de 2022 hasta que el Supremo se pronuncie de manera definitiva.
El caso llegó al Tribunal Supremo gracias a una denuncia presentada por el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), que estaba preocupado por la posibilidad de que se impida a Brasil participar en el torneo preolímpico de Venezuela.
La Procuraduría y el abogado del Estado consideraron que era necesario devolver el mandato a Rodrigues porque pesa una “amenaza de suspensión” sobre la CBF por parte de la FIFA y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
La FIFA rechaza cualquier decisión judicial que afecte a la gestión de las federaciones nacionales, por considerar que se trata de intervenciones externas, y castiga a las selecciones afectadas con la prohibición de participar en torneos internacionales.
Esa amenaza puede acarrear un veto que le impediría a la selección brasileña participar en el torneo preolímpico de Venezuela, que comienza el próximo 20 de enero. “Al no reconocer la actual gestión, la FIFA ha advertido oficialmente a la CBF de la posibilidad de imponer sanciones al fútbol brasileño, incluida la suspensión de la participación en competiciones organizadas por la FIFA y la Conmebol”, consideró Mendes.
Esa eventual sanción, añadió el magistrado, “podría causar una amplia gama de daños, especialmente de naturaleza deportiva y económica”. “Existe un riesgo concreto e inminente de que se deniegue la entrada a la selección brasileña en el Preolímpoco, que tiene una fecha límite de inscripción el 5 de enero”, como previsto en el reglamento, concluyó Mendes.