Los partidos de la coalición de gobierno en Polonia, instaurada por el primer ministro liberal Donald Tusk, superaron este domingo su primera prueba electoral desde su alianza en el poder el pasado mes de diciembre, sumando alrededor del 51,9% de los votos de la primera vuelta de las elecciones municipales y provinciales. , tras la encuesta de Ipsos al pie de las urnas. Ley y Justicia (PiS), el partido ultraconservador que gobernó Polonia durante algunos años, obtuvo el 33,7% y se retiró primero, empezando por la formación KO de Tusk (31,9%), pero fue ampliamente superado por la coalición del primer ministro.
Unos 30 millones de votantes fueron llamados a las urnas para elegir alcaldes, concejales y asambleas provinciales entre casi 200.000 candidatos. El 21 de abril se celebrará una segunda vuelta de elecciones municipales en las que no habrá un ganador claro, como ocurrió en Cracovia o Wroclaw. El alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, miembro del partido Tusk Plataforma Cívica (PO) y muy cercano al primer ministro, resultó elegido con un 59,8%. Históricamente, la Plataforma Cívica siempre ha obtenido buenos resultados en las grandes ciudades, a diferencia del PiS, que no gobierna en ningún municipio de más de cinco millones de habitantes.
Dominación en las ciudades
El alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, miembro del partido Tusk Plataforma Cívica (PO) y muy cercano al primer ministro, fue elegido con el 59,8% de los votos
La coalición que apoya a Tusk fue un comediante en 10 de las 16 asambleas provinciales, y el PiS, en las otras seis. La coalición está formada por tres grupos que van desde la izquierda hasta el centroderecha: Coalición Cívica (KO), liderada por el partido Tusk, la liberal Plataforma Cívica (PO); Tercera Vía –alianza del centrista democristiano Polonia 2050 y el Partido del Pueblo Polaco (PSL), heredero del antiguo partido rural–, que aportó el 13,5% del total del gobierno; y el izquierdista Lewica, que lo hizo con un 6,8%. La ultraderechista Confederación obtuvo el 7,5% de los votos.
A pesar del significado simbólico de la escala nacional de esta mención a las urnas y de la perspectiva de las elecciones europeas del 9 de junio, la campaña se centró en cuestiones locales, como el transporte, la vida y la reposición del poder local después de años de centralización defendida por PiS. Además, ha sido aislado de las manifestaciones de los agricultores contra la política climática de la UE y contra el tránsito de cereales y otros productos agrícolas de Ucrania; por asesores financieros vinculados al ex ejecutivo del PiS; y por las divisiones entre los partidos de la coalición de gobierno a favor de la ley de liberalización del aborto.
Tras muchos días en el poder, el Gobierno de Tusk achaca la dificultad a su heterogeneidad ideológica, y además no ha podido poner en marcha algunos de sus planes debido al trabajo institucional del presidente, Andrzej Duda, originario de Ley y Justicia. Aunque Tusk y sus hombres han señalado que Bruselas se ha comprometido a liberar 137.000 millones de euros de fondos europeos para Polonia, que estaban congelados debido a las vulnerabilidades del Estado de derecho durante el gobierno anterior, algunos votantes critican la lentitud de los cambios.
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