Un día crucial para Niger y los estados africanos, reunidos en la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (CEDEAO). Con los líderes convocados en Abuja, en Nigeria, comenzó este jueves a puertas cerradas una cumbre decisiva para el futuro de la democracia en la región.
Los 15 miembros africanos deben decidir si continúan la negociación diplomática con la Junta Militar que, dos semanas atrás, se apoderó del poder en Niger, o avanzan con “la operación militar”. Una posibilidad que podría generar un peligroso “efecto dominó” en la región.
El domingo se cumplió el ultimátum que ellos le impusieron a los golpistas. Incluye “el uso de la fuerza” para recuperar la democracia y reinstalar al presidente depuesto, Mohamed Bazoum, que permanece bajo horrendas condiciones detención, junto a su esposa y su hijo, en el palacio presidencial.
¿Diplomacia o uso de la fuerza?
En esta cumbre en Nigeria, país que ejerce en este período la presidencia de la organización, se esperan “decisiones importantes”, advirtió la Comunidad Económica de Estados de África Occidental.
Reafirmó que favorece “la vía diplomática” para restaurar el orden constitucional en Níger, manteniendo su amenaza del uso de la fuerza. Es la primera vez que la CEDEAO se expresa desde la expiración de su ultimátum el domingo por la noche.
Al volar a la capital de Nigeria el miércoles por la noche, el presidente de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embalo, afirmó que “el único presidente” reconocido en Níger es el presidente Mohamed Bazoum.
“Hay que prohibir los golpes”, añadió al considerar que CEDEAO, de la que forman parte su país y Níger, se jugaba la existencia tras los golpes de Estado en otros tres Estados miembro (Malí, Guinea y Burkina Faso, suspendidos de sus órganos de gobierno) desde 2020.
Los golpistas resisten
La junta militar de Níger parece hasta ahora cerrada a los intentos de negociación de CEDEAO. El martes, una delegación conjunta del organismo africano, la Unión Africana (UA) y las Naciones Unidas intentó visitar Niamey. Los golpistas les cerraron el paso, alegando razones de “seguridad”. Acusan a Francia, el poder colonial, de manejar la organización.
Esta inflexibilidad hace temer que la cumbre de este jueves materialice la amenaza de una intervención militar tan temida como criticada en la región. Los jefes militares de Estado Mayor de CEDEAO también se reunieron el pasado viernes en Abuja, donde definieron las líneas generales de una posible intervención militar.
El único punto positivo antes de la cumbre fue una reunión el miércoles por la noche en Niamey entre el nuevo hombre fuerte de Níger, el general Abdourahamane Tiani, y el ex emir del estado nigeriano de Kano Sanusi, Lamido Sanusi, amigo cercano del presidente de Nigeria, Bola Tinubu .
“Vinimos con la esperanza de que nuestra llegada allanará el camino para discusiones reales entre los líderes de Níger y los de Nigeria”, dijo el ex emir, pero precisó que no era un “emisario del gobierno” nigeriano.
Apoyo de EE.UU. y Francia
En sus esfuerzos por restaurar al presidente Bazoum en el poder, CEDEAO puede contar con el apoyo de las potencias occidentales. En primer lugar, Estados Unidos, que tiene una base de drones y 1000 hombres y Francia, con 1500 militares, que habían hecho de Níger un eje de su sistema antiyihadista en el desierto del Sahel.
Estados Unidos expresó este miércoles su preocupación por las condiciones de detención del presidente Bazoum, detenido desde el golpe de Estado del 26 de julio en su residencia presidencial. La número dos de la diplomacia estadounidense acudió este lunes a Niamey para reunirse con los golpistas, encuentro en el que no habría participado el general Tiani.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también mostró su “preocupación”, exigiendo “la liberación de Mohamed Bazoum” y denunciando “las condiciones deplorables en las que está viviendo el presidente y su familia”.
Desde que los militares llegaron al poder, Francia ha suspendido los acuerdos de cooperación militar con Niamey. Los propios soldados nigerinos denunciaron la semana pasada estos acuerdos, que París rechazó, alegando que habían sido firmados por las autoridades legítimas de Níger.
Nuevo gobierno
La junta gobernante formó un gobierno de 21 ministros, según un decreto del nuevo hombre fuerte del país, el general Tiani, leído en la televisión nacional durante la noche del miércoles al jueves.
Este gobierno está encabezado por el primer ministro Ali Mahaman Lamine Zeine, designado el lunes. Los ministros de Defensa e Interior son generales.
La CEDEAO finalmente se ha declarado a favor de la vía diplomática, pero no se descarta del todo la idea de una restauración de Mohamed Bazoum por la fuerza.
El campo golpista también está unido: Mali y Burkina Faso han mostrado su solidaridad con los soldados de Níger, diciendo que un ataque en Níger de parte de la CEDEAO sería tomado como una “declaración de guerra” para ellos.
El martes, enviaron cartas conjuntas a la ONU y la UA (Unión Africana) pidiendo su “responsabilidad” para evitar “cualquier intervención militar contra Níger, cuyas consecuencias humanitarias y de seguridad serían impredecibles“.
“El establecimiento de un gobierno es significativo e indica, al menos para la población, que tienen un plan en marcha, con el apoyo de todo el gobierno”, dijo Aneliese Bernard, exfuncionaria del departamento de estado que se especializó en asuntos africanos y ahora es director de Asesores de Estabilización Estratégica, un grupo asesor de riesgos.
Los mercenarios de Wagner ofrecieron su colaboración. Desde el sábado están en Niger, a pedido de la Junta.
Francia, como antigua potencia colonial vilipendiada regularmente durante las manifestaciones en África occidental, mantiene un perfil bajo. Pero el martes se supo, a través de fuentes diplomáticas, que apoyó “los esfuerzos de los países de la región para restaurar la democracia” en Níger.
El estado del presidente depuesto
Estados Unidos expresó su profunda preocupación por el depuesto presidente de Níger después de que su partido dijera que él y su familia se estaban quedando sin alimentos y viviendo en condiciones cada vez más terribles.
El presidente Mohamed Bazoum, el líder elegido democráticamente de la nación de África Occidental, ha estado detenido en el palacio presidencial en Niamey, con su esposa e hijo desde que los soldados amotinados se movieron contra él el 26 de julio.
No se lo ha visto en público desde el golpe. Aunque fuentes cercanas a él aseguran que se ha negado a dimitir. La familia vive sin electricidad y solo le queda arroz y alimentos enlatados para comer, según un asesor cercano, quien dijo que Bazoum se mantiene en buen estado de salud por ahora.
El partido político de Bazoum emitió un comunicado confirmando las condiciones de vida del presidente y dijo que la familia tampoco tenía agua corriente.
“El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, habló con Bazoum el martes sobre los esfuerzos recientes”, dijo el Departamento de Estado. Blinken “enfatizó que la seguridad del presidente Bazoum y su familia diplomática son primordiales”.
Esta semana, la nueva junta militar de Níger tomó medidas para afianzarse en el poder y rechazó los esfuerzos internacionales de mediación. El miércoles volvió a acusar a la excolonizadora Francia de intentar desestabilizar el país, violar su espacio aéreo cerrado, liberar terroristas y desacreditar a los líderes de la junta. Francia ha desestimado las acusaciones por infundadas.El vuelo fue coordinado por sus autoridades.
Los soldados rebeldes afirmaron que tomaron el poder porque podían hacer un mejor trabajo protegiendo a la nación de la violencia yihadista.
Pero la mayoría de los analistas y diplomáticos dijeron que la toma de posesión fue el resultado de una lucha de poder entre el presidente y el jefe de su guardia presidencial, el general Tiani, quien ahora está liderando el país.
París, corresponsal
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