El Borussia Dortmund dio la sorpresa y se clasificó para la gran final de la Champions League, tras vencer en el Parque de los Príncipes al PSG, dejando a los de Luis Enrique fuera de la competición. Junto a Kylian Mbappé, que no tuvo su mejor actuación, o Mats Hummels, que lideró a su equipo, hubo otro protagonista: Daniele Orsato.
El árbitro italiano, que lleva catorce años en la élite del arbitraje, ha participado en Mundiales, Eurocopas, competiciones europeas de clubes, y es un habitual en la Serie A. Después de una larga trayectoria deportiva, el colegiado dirigió un partido de Champions League por última vez.
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Y es que Orsato colgará las botas tras la disputa de la Eurocopa. Las cámaras de televisión captaron al árbitro de Venecia secarse las lágrimas inmediatamente después del pitido final, y no tardó en verse apoyado por sus asistentes, que lo abrazaron y apoyaron, conscientes de por qué estaba tan emocionado.
Una despedida plácida
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Al menos, el colegiado tuvo una despedida plácida. Y es que el italiano gestionó a la perfección el encuentro, a pesar de lo mucho que se jugaban ambos equipos. La única polémica, un posible penalti a Ousmane Dembelé de Mats Hummels, estuvo bien arbitrada, ya que la falta se produjo fuera del área.
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También al final se debatió, con menos insistencia, acerca de otro posible penalti sobre Kylian Mbappé, aunque parecía insuficiente y así lo ratificó Orsato. El árbitro italiano ya no volverá a arbitrar en Champions League, pero todavía tiene la oportunidad de poner la guinda al pastel en la Serie A y, principalmente, la Eurocopa.
