El Palau de Pedralbes acogió esta noche la gran fiesta anual que organiza la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició, que por primera vez ha ganado sus Premios Nacionales de Gastronomía para reconocer la cocina tradicional y de autor al mismo nivel. Los primeros platos que recitaron los galardones fueron Paco Solé Parellada, Premi Nacional de Gastronomia Tradicional 2024 y Xavier Pellicer, Premi Nacional de Gastronomia d’Autor 2024, que hablaron con el presidente Pere Aragonès y Carles Vilarrubí, presidente de la Academia Catalana.
Del católico emérito Paco Solé Parellada, propietario del histórico restaurante 7 Portes y miembro de una familia implicada en la restauración desde el siglo XVIII, destacó que «dedicó su vida a preservar y fomentar con rigor la cultura culinaria de nuestro país, compromiso y excelencia a través de cada plato y cada libro que publicamos”. Y Xavier Pellicer, del restaurante barcelonés que lleva su nombre, reconoció su brillante restaurante y su estilo de vida transformado en un referente internacional de la cocina saludable y ecológica con creaciones que “no sólo nutren el cuerpo, sino que enriquecen el alma”.
Núria Bonet, Fina Navarro, Toni Massanés y Empar Moliner completan la lista de galardoni de este año
El Premio Revelación 2024 lo ganó Núria Bonet i Autet, propietaria del restaurante Ca la Núria de Bellver de Cerdanya, que despertó la ansiedad de la innovación y el inconformismo. También fue premiada Fina Navarro i Caballero, creadora junto a Carles Gaig del restaurante barcelonés Gaig, que recibió el Premi Cap de Sala 2024 de manos de la chef y vicepresidenta de la Academia Carme Rustcheda. Toni Massanés Sánchez, director general de la Fundació Alícia, obtuvo el Premio Especial de la Academia 2024, que sustituyó al presidente de la Academia Carles Vilarrubí, en este caso por su “extraordinaria labor como gastrónomo, dedicado a la docencia, la escritura y la investigación, considerado uno de los grandes comunicadores en el campo de la gastronomía y la nutrición».

Toni Massanés, director general de la Fundació Alicia, tuvo otro premio
Vilarrubí destacó en su intervención la trascendencia de la mención crítica del Premio Nacional de Gastronomía en dos categorías, la de cocina tradicional y la de autor: “La Academia es consciente, observadora y valora la riqueza innovadora de nuestro país, pero ahora quiero Seguir apoyando la cocina tradicional, para preservar nuestro patrimonio”. Según Vilarrrubi, “motivar a nuestras cocinas a convivir y obtener la misma valoración es el objetivo de este doble conocimiento, que repetiremos en las próximas ediciones de los Premios Nacionales de Gastronomía y Nutrición”.

Paco Solé Parellada, Núria Bonet, Carles Vilarrubí, Fina Navarro, Xavier Pellicer, Empar Moliner y Toni Massanés
El jurado del Premio Nèstor Luján de Periodismo Gastronómico, que también se hizo público durante la gala, eligió por unanimidad a Empar Moliner, periodista gastronómica y autora de La tira de l’Emparcomo ganadora, por su serie de artículos sobre viticultura publicados en Diarios de Ara durante 2023 y quienes han destacado los referentes clave de la cultura del vino, el trabajo técnico, el compromiso de los enólogos, la sostenibilidad agrícola, la música, la lectura y el disfrute personal y compartido”; el premio está dotado con 10.000 euros.
Los premios se anunciaron durante una cena servida en los jardines de Pedralbes y que fue preparada por el chef Nandu Jubany, Premio Nacional de Gastronomía en 2011, y el encargado de dirigir la gala de Òscar Andreu y Òscar Dalmau.
Una gastronomía con liderazgo internacional
Carles Vilarrubí, presidente de la Academia Catalana, dejó constancia de que la cocina y la cultura catalanas presentan motivos que la hacen única en el mundo, no sólo por la variedad paisajística que aporta una amplia gama de productos, sino porque tiene tiempo para trabajar en la investigación y la producción. de excelencia. “Nuestra cocina tiene una larga tradición histórica. Tenemos un legado culinario vivo que debemos conocer, amar y preservar». En este debate también se hizo hincapié en el liderazgo de una alta cocina reconocida internacionalmente, en referencia a Disfrutar, que fue nombrado mejor restaurante del mundo, siguiendo la estela de El Bulli y El Celler.