Situación insólita la que se vive en Arabia Saudí por la disputa de la Supercopa turca. El clásico del fútbol turco entre Galatasaray y Fenerbahçe, que debía disputarse en Riad a lo largo de la tarde de ayer, fue suspendido a último momento tras las tensiones vividas entre los clubes turcos y el gobierno saudí con un desencuentro político como detonante de la decisión.
Con motivo de la celebración del centenario de la República de Turquía, el esperado partido de Supercopa entre Galatasaray y Fenerbahçe se desplazó a un Arabia Saudí para contribuir al valor de la marca del fútbol turco. Riad se postuló como sede de uno de los derbis más calientes del planeta, una oportunidad para los clubes para internacionalizar un duelo que siempre ha sido sinónimo de polémica.
Sin embargo, las desavenencias entre la federación turca y las autoridades saudíes precipitaron una escalada del conflicto que terminó con la suspensión del partido. Los clubes se negaron a acudir al estadio, permanecieron en sus hoteles y lanzaron un comunicado conjunto en el que trasladaban su decisión a los aficionados.
El himno, primer punto de conflicto
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Reacciones tras el regreso de los jugadores de Fenerbahce y Galatasaray a Turquía tras la cancelación de la final de la Supercopa de Turquía en Arabia Saudita / Agencias
Las tensiones entre ambas partes empezaron cuando la federación turca solicitó al gobierno saudí que sonase el himno de Turquía antes de iniciar el partido. Los clubes entendían esta petición como una condición indispensable para que se jugase el partido, aunque el gobierno saudí se negó en un primer momento a la petición de ambos equipos.
Con el paso de las horas, la presión de Galatasaray y Fenerbahçe fue en aumento con amenazas de no disputar el partido si no se cumplía su petición. Finalmente, Arabia Saudí se mostró abierta a que sonara el himno turco en el estadio, aunque era la última cesión que iban a conceder a los clubes.
Un mensaje político y la ‘bandera de la paz’
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Superliga turca: Fenerbahce-Galatasaray / Agencias
Las exigencias de los clubes turcos, sin embargo, no se quedaron solamente en el himno. Galatasaray y Fenerbahçe pidieron salir al entrenamiento con unas camisetas con referencias a Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la República turca en 1923, para celebrar el centenario del nacimiento de la ‘nueva Turquía’. Además, los clubes tenían preparadas unas pancartas con el mensaje ‘Paz en casa, paz en el mundo’ que acuñó el mismo líder político.
Se celebraron distintas reuniones entre el Ministro de Deportes turco, Osman Askin Bak, el presidente de la TFF, Mehmet Büyüeksi, el del Galatasaray, Dursun Özbek, y el del Fenerbahçe, Ali Koç. Sin embargo, la negativa de las autoridades saudíes fue categórica, una respuesta que enfureció a los equipos que finalmente decidieron no acudir al encuentro.
Las razones de la decisión son múltiples, aunque se centran en el conflicto palestino. Arabia Saudí no quiere parecer que toma partido en el genocidio que se está produciendo en Gaza con una pancarta que puede llegar a interpretarse de dicha forma en apoyo al pueblo palestino. Además, es importante recordar que ambos países mantienen una tensa relación tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en Estambul hace cinco años que quedó impune bajo sospechas de crimen premeditado por el gobierno.
El futuro de la Supercopa turca
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De momento, los clubes no se han pronunciado sobre una futura celebración de la final. El comunicado resaltaba que el encuentro había sido ‘aplazado’, aunque no especificaron cuándo se iba a disputar de nuevo en el calendario. Habrá que ver si las tensiones entre la federación turca y el gobierno saudí se resuelven antes de ver el balón rodar entre ambos equipos en Arabia.
