Alemania, capitaneada por la blue, venció a la selección otomana en la fase preparatoria de la Eurocopa (2-3)
El cuadro alemán conoció la derrota por primera vez en la era Nagelsmann
El ‘efecto Nagelsmann’ se evapora ante Turquía. Alemania, que no conocía la derrota desde la llegada del exjugador del Bayern al banquillo, quedó derrotada ante el cuadro otomano, que logró situarse en la vigésima primera jornada en dos ocasiones (2-3). Gündogan, que afrontó el amistoso con ilusión por su ascenso, acabó el encuentro con mal gusto.
FICCIÓN TÉCNICA
Amistoso internacional
CERVEZA INGLESA
TUR
ALINEACIONES
Alemania
trampa; Henrichs, Tah, Rüdiger; Sané, Kimmich (Goretzka, 71′), Gündogan, Wirtz (Gnabry, 71′), Havertz; Brandt (Ducksch, 82′), Füllkrug.
Pavo
Bayindir; Celik, Kabak, Bardakci, Kadioglu (Elmali, 63′); Ayhan, Yüksek (Özcan, 46′); Kahveci (Sari, 63′), Akbaba (Ömür, 34′), Yildiz (Akturkoglu, 72′), Yazici (Yilmaz, 63′).
goles
1-0 M5 Havertz; 1-1 M38 Kadioglu; 1-2 M45+2′ Yildiz; 2-2 M 49 Fullkrug; 2-3 Saris M70 (pág.)
Árbitro
Bartoosz Frankowski (Polonia). AT: Kabak (27′), Kahveci (34′), Ömur (57′), Bardakci (97′).
Alemania acudia al choque siguiendo una clara línea ascendente. La empatía ante México, el único ‘tropiezo’ de la era Nagelsmann, sirvió de aliciente para negociar la redención ante Turquía, y ese deseo de obtener la victoria que quedó claro desde la etapa inicial.
A base de paciencia y juego combinado, los alemanes buscaron la portería contraria a sus primeros compañeros. La fórmula parecía segura y sólo demoró cinco minutos en dar la fruta. Partiendo desde el atrio, Hendrichs filtró un pase para Sané, y este rápidamente encontró en el corazón del área a Havertz quien, después de haber definido el lugar, inauguró las hostilidades.
Era sentirse Alemania, dominando con solvencia y disfrutando además de buenas oportunidades para ampliar su venta. Sin embargo, Turquía se dispersó con el paso de los minutos, y así sucesivamente. Terminó por encontrar la manera de castigar la valiente propuesta de Nagelsmann.. Después de dar un magnífico paso hacia la profundidad de Bardakci, Kadioglu ganó la espada de Sané con una facilidad pasada para plantarse sólo delante de Trapp, mientras luchaba por el poste corto.
Con la empatía en la mano, la combinación otomana empezó a crecer. Su presencia en campo contrario cada vez fue más frecuente y empezó a recibir a su rival con presiones muy adelantadas. Uno de ellos hizo que Trapp cometiera un error al intentar aterrizar en los zapatos de Ayhan. El centrocampista del Galatasaray se dirigió a Yazici con un mensaje largo y, aunque no fue del todo preciso, acabó encontrándose con Yildiz. El canterano de la Juventus apareció libre de marca antes de impactar el balón en la escuadra, culminando la remontada al borde del descanso.
Reacción insuficiente
Alemania tuvo que dar un golpe de estado en el centro del país., y la reacción no se hizo esperar. Partiendo desde su propio campo, Florian Wirtz protagonizó una cabalgada maradoniana, paso a varios rivales de acuerdo con el avance de los metros. Al llegar al frente del área, el talento del Bayer Leverkusen buscó al Füllkrug que, tras romperle el cinturón a Kabak, taladró la roja con un derechazo desesperado.
El combinado alemán siguió recuperando la ventaja inicial, pero todo se fue por una mano inocente de Havertz en el área. Sari, que apenas ganó un minuto en el tiempo, asumió la responsabilidad a la hora de ejecutar la pena máxima. No se unió a Trapp, que tuvo que disparar en primera instancia, pero el balón se le escapó y, tras un milésimas de suspenso, Turquía recuperó la venta.
El golpe de los otomanos desde metros acabó siendo definitivo. Brant y Gnabry miran mentalmente la empatía entre dos ocasiones manifestada, pero la voluntad de los alemanes no puede evitar vincularse a la primera derrota en la era Nagelsmann.